Es innegable el furor que han adquirido los podcasts, especialmente en los Estados Unidos, que suelen elegir como tema central el crimen: se dedican a analizar e investigar asesinatos reales, como una versión alternativa de las noticias de los diarios.

Algunos cuentan con elaboradas producciones y sus conductores -muchas mujeres- en ocasiones se vuelven muy populares. Los podcasts pueden presentarse en diferentes registros, algunos en tono de comedia, otros con ambición más profesional.

La serie Bodkin muestra un caso muy logrado porque parte de un intento relativamente superficial y se convierte en un thriller complejo lleno de giros argumentales muy sólidos.

La protagonista, Dove (Siobhán Cullen) es una periodista de primera línea en un diario londinense y su jefe, ante cierto episodio problemático, la envía a un pueblo costero de Irlanda para que participe en la realización de un podcast. Para Dove esto es un castigo, porque desprecia los podcasts y porque no quiere ir a Irlanda.

El realizador es el estadounidense Gilbert Power (Will Forte), quien se ha propuesto rescatar un misterioso episodio ocurrido veinte años antes, cuando durante una fiesta ritual del pueblo, que se celebra todos los años, tres personas desaparecieron. Colabora con él una joven y entusiasta investigadora, Emmy (Robin Cara), profunda admiradora de Dove.

Lo que Gilbert entiende (o desea) es una especie de cuento de hadas, un hecho mágico propio de dioses arcanos del lugar. Pero Dove primero y los habitantes del lugar después lo enfrentan a un rechazo absoluto, con un claro desinterés en cuanto a colaborar con el proyecto. Sin embargo, poco a poco se van perfilando los diferentes personajes que podrían tener información pertinente; comienzan a surgir los secretos del pasado, los pecados y los delitos.

También se complica la relación entre los miembros del equipo ante una mujer difícil como Dove, la joven Emmy que no encontró todavía su verdadera naturaleza y la conmovedora fragilidad de Gilbert, que se inclina ante la religión del relato por encima de la verdad.

A lo largo de los siete episodios de la serie se reflexiona sobre las decisiones personales, los vínculos con el pasado, las creencias e imaginerías atávicas y en especial el efecto indeseado que puede producir la revelación de antiguos secretos.

Bodkin es una gran historia donde cada personaje tiene su propia textura y entidad; no sorprende entonces que el creador y guionista de la serie, Jez Scharf, cuente con un equipo de otros seis escritores y un gran elenco que integran también David Wilmot, Denis Conway y Chris Walley. En Netflix.